The Eye Must Travel
A blog for design inspiration and exploration. We journey through the vibrant worlds of art, architecture, fashion, and interior design, uncovering the stories and creativity behind some of the most captivating visual experiences. I want to share the things I love. Join me as we travel through color, form, and style and get ready to see design through a new lens.
El precio del significado
Hace unos días, un robo en el Louvre nos recordó que el valor no siempre está en lo que cuesta. Alguien se llevó joyas, pero lo que realmente desapareció fue el relato que las hacía únicas. Nos obsesiona el brillo, olvidando que nada vale por sí mismo. Porque el oro sin historia es solo metal. Y el lujo —como el arte o la identidad— solo existe cuando tiene una narrativa que lo sostenga.
El éxito de la noche a la mañana tarda 15 años
Escuché a alguien decir hace poco que Bandalos Chinos era “una banda que tuvo éxito de la noche a la mañana”. Yo los escucho desde el 2016 —cuando mi hermano me los mostró con su EP En el aire—, y sabía que esa “noche” había durado más de una década.
Los símbolos ya no viven en templos, viven en chats
Durante siglos inventamos símbolos para entendernos: mitos, dioses, héroes, personajes de novelas. Eran espejos colectivos que nos decían quiénes éramos y qué podíamos esperar del mundo. Íbamos al templo, abríamos un libro, invocábamos un mito… y allí encontrábamos compañía.
¡El old money es cosplay!
Napoleón entendió antes que nadie que la ropa nunca es solo ropa. Frédéric Godart cuenta que, en un gesto calculado, Bonaparte se vestía con los uniformes sencillos de sus soldados y, al mismo tiempo, con las insignias de un emperador. Ese contraste le permitía proyectar cercanía y autoridad a la vez. No era moda: era poder.
¿Es tu deseo realmente tuyo? El mercado empaqueta identidades
"No nos dicen qué pensar, pero sí cómo sobrepensar."
Esta frase —una síntesis punzante del efecto de los medios en la era del capitalismo narrativo— resume la manera en que las estructuras simbólicas moldean no solo nuestros deseos, sino también el contorno de lo que creemos posible.
Gen Z officially has bad taste — and it’s brilliant
Ugly on purpose, sad on the feed, and spiritually glittery: welcome to the new aesthetic order.
Let’s face it. A new wave of aesthetic standards has taken over, and it’s not here to please your mom, your design professor, or even your inner minimalist.
El poder no se grita: el arte de no pedir permiso para valer
Toda cultura produce símbolos. Pero no todos los sujetos tienen agencia sobre ellos.
En una época donde el poder ha migrado del grito a la representación, dominar lo simbólico no es una frivolidad estética, sino una estrategia ontológica: quien no elige sus signos, termina habitando los del sistema. Y el sistema no es neutro. Está diseñado para premiar lo funcional, lo vendible, lo replicable.
El poder no se grita: se representa
Desde los albores de la humanidad, los rituales han funcionado como tecnologías simbólicas para producir cohesión, sentido y control social. Mucho antes de que existieran los algoritmos, ya existía el fuego rodeado por cuerpos danzantes, las coronas, los anillos, las banderas. No eran adornos: eran lenguajes sin palabras.
The Soft Power of a Work in Progress
Sometimes ideas arrive in the quietest moments—on a random Tuesday when I’m calm enough to notice them. They don’t wait until I’m sitting at my desk, though that is where I prefer to be. My office is my refuge, a place where I can lay out the words like small offerings. But more often than I’d like to admit, I end up writing on my phone, collecting sentences before they slip away.